Es una pregunta que me he formulado muchas veces en mi club, el Grupo76Alkasar. Así me he sentido muchas veces. Hay tantos y tantos casos, que podría dar para más de un artículo. Me gustaría, sin embargo, hablar hoy de un tema de “actualidad”, si se permite esa expresión para un ámbito tan reducido el nuestro, el baloncesto alcazareño.
Hace unos años, ahora cierto que ya no tanto, salían a diario noticias sobre la publicación de calendarios para financiar otros tantos proyectos. Equipos de fútbol, baloncesto, azafatas de vuelo (si, Ryanair, si), bomberos, chicos, chicas, hasta señoras mayores para fines benéficos... Existe también una película inglesa (Calendar Girls, 2003) sobre el tema. Era un tema candente y de moda, y solía arrancar un doble propósito: Por un lado conseguían recursos y medios para su causa y por el otro, concentraban la atención de los medios y de la gente, y atraían publicidad para su fin.
Así, con los actuales problemas de financiación que parece atraviesta nuestro club, y ante la sugerencia de los miembros del primer equipo sénior masculino de cubrir la cuota mediante otros medios de financiación (criticable o no), no me pudo parecer mejor la idea que tuvieron para conseguirlo. Un calendario que retrate a los componentes del equipo en posiciones “sugerentes” y que pueda ser vendido luego. Esto permitiría dar publicidad al club, en contra de lo que muchos piensan, buena, es algo que se puede hacer con estilo, a la vez que conseguir el dinero necesario para cubrir la cuota. Me parece una idea ingeniosa que puede solucionar de manera satisfactoria el conflicto para las dos partes.
¿Cuál es el problema entonces? Esto no es algo que se pueda hacer de un día para otro, se necesita un tiempo, hacer las fotos, editarlo, imprimirlo y poner en marcha la venta. Debe pasar un tiempo desde que se decide llevar a cabo la idea hasta que se tiene el dinero en mano. Y el club, parece más bien que sectores un poco radicales de la directiva, piden la satisfacción del pago de manera inmediata.
Me suena a “vale, si, te dejo, pero te voy a poner cortapisas para que no funcione tu idea”. Es una idea genial, pero no, va en contra de como se hacen las cosas, y no puede ser. ¿Para qué intentar algún cambio, si se pueden hacer las cosas mal? Sino pagáis ya, no jugáis, porque hay riesgo de contagio al resto de los equipos del club. Que las chicas no pagan, porque vuestra idea es tan prometedora que puede llegar a ser hasta buena. No, lo siento, eso no lo podemos permitir. A ver si algo va a cambiar para bien, y eso si que no eh?! Además, podéis salir desnudos o en posiciones que inviten a pensar, y vaya, eso no es una buena imagen para el club, no sea que vayan a pensar que hemos entrado en el nuevo siglo, así que no, no se puede hacer esto en nombre del club.
Yo sé que mi manera de pensar y expresarme en este artículo puede ser radical e impopular. Este tema es susceptible de debate, claro que si, hagámoslo, eso es bueno, además es un debate que admite varios puntos de vista (jugadores, directiva, aficionados, gente a favor, en contra, etc...), varios enfoques y varias razones. Pero lo malo, lo peor de todo, es que esta no es la primera vez que no se permite el cambio (no tecnificación, poca ayuda para el torneo de Javi y Chechas en verano, Chule a Criptana, y tantas y tantas), el cambio no suele ser admitido en este caso y así, creo yo, no hay progreso.
Como empecé, termino, ¿miedo al progreso?
